Sonríe.

Sonríe a los problemas, a los días grises y a la gente que intenta joderte. Sonríe al mundo, al sol y a las estrellas. Baila debajo la lluvia, corre y grita como si fuera la última vez. Disfruta de cada uno de los momentos que te pone la vida, porque después te das cuenta que las cosas solo ocurren una vez, que ya no hay marcha atrás. Sonríe a las malas caras. Sonríe como lo hace un niño, sin preocupaciones, sin problemas ni males. Sonríe a la vida, para que te sonría a ti.

Carta.

Hola, vengo a por ti. Estoy aquí para luchar y conseguir todo lo que quiero. Lucharé por tu amor, por enamorarte cada día. Me encanta cuando me miras y me sonríes. Pero no sabes lo que llego a sentir. Te cuento, un escalofrío recorre mi cuerpo, el corazón se vuelve loco, en el estomago siento mariposas y me falta el aire. Los nervios se disparan y no puedo hablarte. Todo eso solo por mirarme. No puedes imaginarte lo que siento cuando me hablas. Bien, te quiero decir que mi corazón te pertenece, mi felicidad depende de la tuya y si echo de menos tu sonrisa echo también de menos la mía. Que me despierto pensando en ti y me duermo haciendo lo mismo. Eres mi mayor sueño, y si salgo a la calle es solo por encontrarte. Si algún día no te veo me siento vacía, incompleta. Necesito saber siempre que estas bien, sino no estoy tranquila y si te pasa algo me pongo intranquila. Tengo más cosas que decirte, pero quiero mejor que las descubras tú a mi lado.

Corazón engañado.

Este sentimiento que llego a sentir. Este vacío sin ti. Este dolor tan grande en el corazón, al recordar tus caricias. Las lagrimas que recorren las mejillas en busca de tus manos para secarlas. Esta mirada tan perdida sin encontrarte entre la multitud. Tengo engañado a mi corazón, haciéndole creer que ya no me importas ni te quiero tan solo un poco. Pero es más listo que yo y se ha dado cuenta que no es así. Que me importas más de lo que pienso y te quiero más de lo que te lo decía. Así que deja también de engañar al tuyo y ven, va a ser mejor que nunca.